Uno de los problemas que se puede presentar en el procesamiento de deshidratación de la alfalfa es su Autofermentación por la alta humedad de la planta.
Vamos a exponer de forma resumida y sencilla las causas de este problema, sus consecuencias y también las formas de evitarlo en base a nuestra experiencia como Peritos de Seguros de Incendios y Riesgos Diversos en la peritación de siniestros de incendios por autofermentación de éste producto.
ESTADO IDEAL DE LA ALFALFA
Para comenzar a hablar de este problema empezaremos por enfocarnos en el estado ideal de este producto.
Si se busca procesar de manera adecuada y eficiente la alfalfa uno de los mejores procesos que se puede usar es la deshidratación. Por medio de ella, en lugar de hacer uso del secado natural, se puede tener un producto con más nutrientes tanto vitamínicos como proteínicos.
Ahora y durante este procesamiento la Autofermentación por humedad es un problema a combatir y es que una de sus consecuencias principales puedes ser el incendio de la misma y la otra es la pérdida de este valor nutritivo tan deseado.
¿QUÉ GENERA LA AUTOFERMENTACIÓN POR HUMEDAD DE LA ALFALFA?
Son variadas y claras las diferentes causas que pueden generar una mayor humedad en la alfalfa y por ende la aparición del proceso de Autofermentación. Dentro de las causas más comunes para el aumento de la humedad de la alfalfa se encuentran las siguientes:
- Primero está la humedad presente en la planta al momento de ser cosechada.
- También está la humedad a la cual se expone la cosecha por la lluvia.
- Una mayor humedad generada por el rocio.
- Y no podemos dejar de nombrar la humedad que se presenta por fallos en la estructura de almacenamiento utilizada para la alfalfa.
Todas estas causas lo que hacen es aumentar la contaminación microbiana en la alfalfa, incentivando con ello la auto fermentación de la misma, reacción química en la que se genera una cantidad importante de calor.
De esta forma y si se quiere evitar la Autofermentación por humedad las acciones a realizar son también muy claras:
- Inicialmente habrá de reducirse el contacto excesivo de la alfalfa con el agua lluvia, en cualquiera de sus etapas de producción.
- De igual forma deberá vigilarse la madurez del cultivo de alfalfa a la hora de ser cosechado, ya que dependiendo de esto también se puede presentar en ella una humedad diferente.
- Claramente es esencial cuidar la estructura de almacenamiento a usar, la cual debe controlar de manera precisa los niveles de humedad en el ambiente y en la alfalfa.
Ha de tenerse muy claro que si se busca evitar la Autofermentación en la alfalfa es necesario considerar mucho la madurez del forraje. Este no debe contener demasiado material seco, ya que su compactación se dificultaría, pero tampoco deberá tener exceso de agua, ya que será un problema en la fermentación del material así como en su proceso de acidificación.
¿QUÉ CONSECUENCIAS TIENE LA AUTOFERMENTACIÓN?
- Una de las consecuencias más evidentes es la pérdida del forraje o del ensilado debido a su fermentación inadecuada.
- En los casos de no presentarse pérdida total si se evidencia una menor calidad nutricional de la alfalfa y por ende se genera es un producto de menor atractivo y valor comercial.
- Riesgo de incendio por autofermentación
De todos los procesos de descomposición de la materia orgánica, el que puede derivar en un incendio es la fermentación de la materia orgánica en ausencia de oxígeno. En este tipo de fermentaciones el producto final es el gas metano que es inflamable.
Las bacterias crecen muy lentamente, por lo que los procesos de combustión interna se desarrollan en una primera fase de forma muy lenta. En una segunda fase, el proceso se autocataliza, desarrollándose a mayores velocidades y aumentando el contenido de gas metano.
Este tipo de incendio se debe a un proceso de combustión interna en el centro de las pacas de paja recepcionadas y almacenadas en la industria deshidratadora, que se identifica porque el calor interno fruto de la reacción química de fermentación, se disipa muy lentamente en ausencia prácticamente de oxígeno.
Además se observa que las pacas de alfalfa están muy carbonizadas hacia el interior, con una propagación radial desde el interior hacia afuera, que sería el aspecto diferenciador de un incendio por fermentación en el interior de las pacas de otro con origen externo.
El calor latente que provoca la reacción química exotérmica de fermentación en el interior de la paca de paja y en ausencia de oxígeno, puede permanecer activo durante días sin ser detectado y es el aporte de oxígeno bien por movimiento de las pacas almacenadas o bien porque la lenta combustión sin llama carboniza la alfalfa y hace que contacte con el experior y reciba aporte de oxígeno, el que actúa de catalizador para que el incendio se produzca.
¿CÓMO EVITAR LA AUTOFERMENTACIÓN POR HUMEDAD?
Si bien ya hemos hablando un poco de los aspectos que se deben vigilar para evitar que la alfalfa entre en proceso de Autofermentación es necesario que profundicemos un poco más en ello.
- Se debe proporcionar un ensilado oportuno y rápido de la alfalfa.
- De igual forma se debe manejar un tapado correcto del producto, con el cual se pueda reducir al máximo la presencia de aire en el almacenamiento.
La alfalfa es una planta que tiene una gran cantidad de agua, sobre todo cuando se corta al estado de las primera floración. Por ello es muy importante cuidar el tiempo de corte y es que la cantidad de agua en este estado puede generar la Autofermentación y la pudrición la planta, impidiendo realizar los silajes deseados.
Tras una fase de presecado en campo, que en los cortes de verano es de unas 48 horas, la materia prima se sitúa a la entrada en fábrica cercana al 30% de humedad.
Para deshidratar la alfalfa en fábrica se hace pasar por un secadero al que llega un flujo de aire caliente entorno a los 300 ºC que en pocos minutos hace que la materia prima pierda parte del agua y salga con una humedad de entre el 12-14%.
Como conclusión final destacaríamos que los factores que más influyen en el proceso de fermentación y en el riesgo de incendio, son sin duda el grado de humedad adecuado y la temperatura, factores que debemos tener muy en cuenta para prevenir el riesgo de incendio.