La garantía de Asistencia Jurídica es cada vez más conocida y usada por los asegurados para la reclamacion y nos obliga en ocasiones a realizar una importante labor de recabar datos y documentación porque el siniestro que da origen a la reclamación de daños ocurrió con meses de antelación a nuestro encargo de peritación y ahora nos es imposible constatar visualmente por ejemplo la causa del siniestro, algo básico en una reclamación de éste tipo.
Es el caso que ahora relatamos, se trata de un encargo de peritación sobre los daños causados por un incendio forestal acaecido, unos años antes, un incendio originado en paraje rural, de grandes dimensiones con 2 frentes, en ambas orillas del cauce de un río.
El incendio causó numerosos daños en fincas y edificaciones rurales, entre las que se encuentra una pequeña explotación agrícola con vivienda, propiedad de una persona con póliza de seguro con la compañía que nos encargó la peritación.
Nuestro trabajo consistió en colaborar en la construcción de una reclamación sólida de los daños sufridos por el asegurado con objeto de reclamar judicialmente a la empresa suministradora eléctrica que disponía del tendido en la zona del incendio, puesto que los informes preliminares que habíamos obtenido apuntaban al origen eléctrico como causa del incendio.
La empresa suministradora eléctrica negaba toda responsabilidad en la generación del incendio, alegando que se había tratado de un fuego provocado.
El trabajo pericial en el presente caso se orientó en 2 direcciones:
1-Determinar las causas del siniestro: Considerando el tiempo transcurrido (varios años) la determinación de la causa forzosamente se basaba en informes emitidos en su momento por personal del Gobierno de Aragón y del Seprona que llegaron al lugar de los hechos nada más iniciarse el incendio, así como por diversas reseñas periodísticas que aparecieron con motivo del incendio. Se adjunta toda la documentación recopilada en este sentido con el Informe Pericial, entendiendo que se dispone de una base sólida para sostener la reclamación a la empresa suministradora eléctrica, haciendo constar como causa del siniestro una chispa eléctrica procedente de cableado del tendido eléctrico de media tensión. El viento imperante en la fecha de siniestro provocó el contacto de 2 cables del tendido con deficiencias en su aislamiento, lo que originó una chispa eléctrica que dio lugar al incendio, al prender en la vegetación y matorrales en torno al tendido eléctrico por falta de mantenimiento y limpieza de vegetación de la zona de seguridad.
2-Determinación de los daños sufridos por el asegurado: También en este caso el tiempo transcurrido se transformó en una dificultad añadida para determinar este extremo. Los daños a la vivienda todavía eran verificables, pero no así la totalidad de daños en el contenido, puesto que mucho del contenido afectado ya había sido tirado en este tiempo. Se aporta una valoración a valor real de la vivienda siniestrada (que ha quedado en estado de derribo) y se inventaría cuidadosamente los restos del contenido que todavía conserva el asegurado, por entender que solamente podemos valorar de cara a la reclamación judicial los objetos cuya existencia se ha podido constatar todavía, bien visualmente por nuestra parte o bien han sido perfectamente documentados y justificados por el asegurado.
Tras la celebración de la vista Judicial, se obtiene sentencia favorable de cuantía superior a los 80.000,00 € con las siguientes conclusiones:
a)Se condena como causante del siniestro a la empresa suministradora eléctrica, que había contado en la vista con la participación de un Catedrático de Ingeniería de Montes para intentar argumentar su no responsabilidad en el origen del incendio, alegando que se había tratado de un incendio provocado, pero que el tribunal rechaza por considerar que no había sido esa tesis objeto de prueba alguna.
b)Se estima la reclamación económica valorada en el Informe Pericial a valor real, para los daños a la vivienda y al contenido cuyos restos todavía conservaba el asegurado.
La importancia de documentar el informe de reclamación que realizamos con otros informes que en su día emitieron organismos públicos con relación a la causa del siniestro, fue fundamental para que la reclamación fructificara ya que en caso de no haber hecho ese trabajo el informe hubiera sido inconsistente para la finalidad que nos lo solicitaban.