Uno de nuestros clientes, compañía aseguradora, nos encargó la reconstrucción de la caída de un viandante al pasar por la zona de obras que la empresa asegurada ejecutaba en una céntrica plaza consistentes en la renovación de pavimentos y aceras, en la que el viandante al pasar por una pasarela metálica habilitada al respecto, perdió el equilibrio y cayó al suelo sufriendo lesiones que reclama inicialmente por vía amistosa y posteriormente por vía judicial tanto a la constructora como a la aseguradora.
La reclamación judicial que finalmente interponen contra la constructora y su aseguradora por las lesiones sufridas es superior a los 30.000,00 € más los intereses legales y las costas del proceso.
El lesionado entendía que la empresa constructora que realizaba la reforma de la vía pública era responsable de su accidente porque en la pasarela metálica instalada por la que cruzó había adosada la típica valla metálica de obra, sin sujetarse, simplemente apoyada y que fue cuando se apoyó en ella cuando cayó al suelo. Además manifiesta el agravante de un hueco entre la pasarela y el bordillo en la calle por el que metió el pie al cruzar la pasarela y motivó su caída.
Nuestro trabajo tanto en este como en otros casos similares se centró en tratar de reconstruir de la manera más fiel posible como se había producido la caída del peatón y si los medios que había puesto la constructora para el paso de los peatones eran adecuados, seguros y visibles para los mismos.
Éstos trabajos de reconstrucción de accidentes siempre se nos suelen encargar pasado bastante tiempo desde el momento en que ocurrieron y cuando visitamos el lugar del siniestro, las circunstancias del mismo ya han cambiado y por ello lo primero que realizamos es obtener información por todas las partes implicadas en el accidente de cómo se produjo este, de cómo era la situación del lugar del siniestro y porque pudo ser debido, así como obtener la declaración de los posibles testigos que pueda haber del accidente.
Como es normal las versiones entre una parte y la otra suele ser contradictorias, lo que todavía dificulta más nuestro trabajo de reconstrucción fiel de los hechos.
El Perito encargado de la reconstrucción de la caída pudo acreditar que para facilitar el paso de los peatones, la empresa constructora habilitó entre otras cosas una pasarela peatonal metálica con su correspondiente pasamanos y que la misma estaba en perfectas condiciones para su uso sin que supusiera riesgo alguno para su uso por los peatones que transitaban por el lugar del accidente.
Además pudo constatar que el accidente ocurre a cruzar el lesionado por la pasarela metálica instalada por la empresa constructora y a apoyarse el peatón a una valla de obra que estaba incorporada a la pasarela, en lugar de hacerlo con la barandilla de que disponía la pasarela y al vencerse la valla por no estar sujeta es cuando perdió el equilibrio y cayó al suelo sufriendo las lesiones cuya indemnización económica reclama.
Conseguimos demostrar que la valla de obra pegada a la pasarela estaba correctamente colocada para la delimitación de la zona de la obra, y por ello pegada a la propia pasarela, con el fin de que nadie se pudiese meter en la zona de la obra entre la valla y la propia pasarela.
En la reconstrucción de los hechos que realizamos pudimos demostrar que las obras eran perfectamente visibles para cualquier persona que accedía andando a la zona y que por tanto su simple visualización debía poner en alerta a los peatones para que tomaran las medidas de precaución adecuadas y suficientes para evitar cualquier tipo de riesgo que pudiera producirse a pesar de las medidas de seguridad y de señalización habilitadas al respecto por la constructora.
Tanto la pasarela dispuesta por la constructora para que los peatones cruzaran la calle, como la valla metálica apoyada a ella y como el hueco entre la pasarela y el bordillo de la calle, documentamos en la reconstrucción efectuada que quedaban perfectamente visibles e identificables, teniendo la pasarela una barandilla incorporada para que los peatones pudieran agarrarse a ella y no a la valla metálica que había junto a la pasarela.
Nuestro informe concluyó en que no se apreciaba defecto o anomalía alguna en los elementos incorporados por la constructora para el paso de peatones y que por tanto no apreciábamos culpa o responsabilidad alguna en la caída del peatón.
Finalmente los tribunales dieron la razón a los argumentos expuestos en base a nuestro informe pericial y rechazaron la reclamación de más de 30.000,00 € que reclamó el lesionado y además le condenaron a las costas del juicio.