Si en algo coinciden la práctica totalidad de las pólizas de seguros en viviendas y edificios, es en excluir los daños causados por las humedades por condensación. A continuación vamos a tratar de explicar cómo se detectan y distinguen de una filtración de agua, cómo se producen y que factores facilitan que se den.
El mecanismo físico por el que se produce la condensación es muy sencillo, con las circunstancias favorables que más adelante exponemos para que aparezca la condensación, el aire de una vivienda cargado de humedad por falta de ventilación, entra en contacto con la fría superficie de una pared, o de un cerramiento, se enfría rápidamente, provocando que el vapor de agua contenido en el aire se condense, es decir, pase de estado gaseoso -vapor- a estado líquido, depositándose gotitas sobre la pared. Este fenómeno se conoce como condensación superficial.
Estas condensaciones ocurren con frecuencia en ciertos puntos críticos de la edificación:
- Paredes simples de bloque y ladrillo revocados con espesores inferiores 30 cm.
- Rincones y aristas superiores de paredes y techos.
- Detrás de muebles, en sitios con poca ventilación.
- Junto a ventanas y puertas.
- En coincidencia con elementos de hormigón dentro de la mampostería; vigas, pilares…
- Estancias donde existen actividades con generación de vapor agua; cuartos de baño, cocinas, lavaderos, secado y planchado de ropa, estufas a gas, etc…
Las humedades por condensación siempre vienen acompañadas de mohos que son fácilmente identificables por el color pardo oscuro con el que destacan en los paramentos donde aparecen y por el olor característico a humedad que se aprecia debido a una ventilación inadecuada.
Y es que el problema no es simplemente estético sino que presenta peligros incluso para la salud de quienes habitan la vivienda con esa patología.
Para identificarlas y distinguirlas de lo que es una simple filtración de agua podemos apuntar los siguientes aspectos:
Los mohos presentan manchas de color pardo oscuro y no existe presencia de eflorescencias (restos de cal) y cuando estas manchas se terminan por sacar no dejan el típico cerco de las filtraciones, aunque sí que permanece la mancha de color pardo oscuro del moho.
Aparecen con el tiempo frío y húmedo (aunque no necesariamente este último) en paramentos relativamente fríos como puedan ser alrededor pilares de hormigón con contacto al exterior no debidamente aislados o en puentes térmicos alrededor de huecos de carpintería.
Se encuentran con mayor facilidad bajo las ventanas (por la condensación que aparece en los cristales), tras cuadros y muebles (por falta de ventilación).
Debe haber suficiente humedad en el ambiente ya que el agua es esencial para que crezca el moho y la falta de ventilación es un factor importante para la aparición del moho.
Sirva como ejemplo lo que ocurre en los baños de las viviendas que siempre están sometidos a condensaciones por la humedad que se genera en su uso, pero que sí están bien ventilados la humedad nunca se termina de agarrar y por tanto el moho no aparece, y de ahí la importancia de una buena ventilación de la vivienda. Aún ventilando adecuadamente pueden aparecer condensaciones, pero nunca moho.
El sistema de calefacción de la vivienda también es un factor a tener en cuenta puesto que distribuye el aire y por tanto la temperatura a todas las habitaciones. Si esta distribución no es adecuada pueden existir zonas más frías que otras y son precisamente estas zonas más frías las más propensas a la aparición del moho.
Las estufas de butano tradicionales generan en la combustión del gas una cantidad importante de vapor de agua que hace que la humedad en el interior de la vivienda aumente y si a esto se une una falta de ventilación, es cuando el problema de la condensación y los mohos se ve mucho más favorecido para que aparezca.
En resumen de todo lo que hemos expuesto podemos concluir con que las condensaciones los edificios se deben de una parte a un inapropiado clima interior, bien por falta de calefacción y por tanto de temperaturas más bajas, bien por una falta de ventilación o bien por una humedad alta generada dentro de la misma y de otra a un aislamiento inadecuado.
Pero el problema no ocurre solamente en viviendas antiguas con poco aislamiento sino que también puede darse en edificios modernos con un buen aislamiento térmico e impermeabilizados adecuadamente si en épocas frías e húmedas no se ventilan adecuadamente, con lo que la ventilación como hemos recalcado anteriormente es fundamental para que no aparezcan las condensaciones, incluso en las viviendas actuales adecuadamente aisladas.
De hecho cuando las condensaciones aparecen en la carpintería exterior como pueda ser una ventana, denotan que existe una cantidad importante de vapor de agua y una deficiente ventilación y por eso apreciamos por ejemplo los cristales de las ventanas empañados.